Nuestro Despacho inició su andadura profesional en el año 1.993. Desde el principio tuvimos claro nuestro objetivo, consolidar un pequeño Despacho con una amplia red de competentes colaboradores, desde el que ofrecer una completa solución jurídica, tanto a nivel judicial, como extrajudicial.
Nos mantenemos fieles a la idea del “abogado–confidente–confesor” similar a una especie de “abogado de cabecera”, que desde la necesaria especialización, mantiene una visión global del derecho, y que seguramente no podrá resolver directamente todos los conflictos en que pueda encontrase un cliente, pero será capaz de derivarle hacia el profesional especialista que precise en cada momento.
Ofrecemos nuestros servicios a un segmento de población, que busca, además de una competente solución jurídica, un trato directo y accesible con el profesional que está defendiendo sus intereses.
Somos conscientes de la necesidad de inculcar en el usuario de los servicios jurídicos, un “consumo preventivo del derecho”, por ello, en el trato diario con nuestros clientes, nos esforzamos, en lograr reconducir las soluciones conflictivas a fin de evitar costosos y largos pleitos. Pero, lo cierto es que, en general, no existe una demanda de “derecho preventivo”, por lo que, ante el inminente planteamiento de un conflicto, encaminamos nuestros esfuerzos hacia un contundente desenlace y resolución.
Ana Mª Buch Borrell
Colegiada ICAB en el año 1.992, con el nº 19.311:
“Inicio mi andadura profesional en el ejercicio libre de la profesión desde un pequeño Despacho de la calle Madrazo, en el año 1.993. En el año 1.998, sumamos esfuerzos con mi compañero Ricardo, y nos instalamos en otro Despacho más grande en la misma calle Madrazo de Barcelona, hasta el año 2.004, en que pudimos adquirir el Despacho en el que actualmente estamos instalados. En el 2.007, iniciamos una nueva faceta con la apertura de otro Despacho en Vilafranca del Penedès. Mi experiencia tanto en asuntos judiciales como extrajudiciales, que me han llevado a la conclusión de que –no existe una sola solución, pero si una única buena solución, y es la que satisface al cliente, no al abogado– parece obvio pero normalmente no coinciden ambos objetivos, claro que esto es una opinión personal. En conclusión para mi lo más importante es, después del conocimiento técnico del derecho, saber escuchar.”
Ricardo Puente Jario
Colegiado ICAB en el año 1.985, con el nº 14.065.
“Hablar de los inicios después de tantos años, hace que uno se sienta “mayor”, pero en cualquier caso reconforta mirar atrás y ver el camino recorrido. Me inicié en el ejercicio libre de la profesión en el año 1.985, de la mano de un gran profesional del derecho, con quién colaboré hasta el año 1.997, lo cierto es, que guardo muy gratos recuerdos de esa dilatada etapa profesional. Después en el año 1.998, inicié mi colaboración profesional con Ana, consolidando nuestros servicios en Barcelona, y recientemente también en Vilafranca del Penedés. Después de estos años de experiencia en el ejercicio libre de la profesión, tanto en su faceta judicial como extrajudicial, he llegado a la conclusión de que la nuestra es una profesión de dudas, en la que ante una misma “patología”, pueden prescribirse distintos “tratamientos”, y que, depende de la buena pericia del abogado escoger el “tratamiento” adecuado; al que sólo se puede llegar desde un profundo conocimiento del derecho”.